Ref. Foto: BlackBerry apuesta más allá de los teléfonos
móviles.
Al parecer, la compañía se resiste a abandonar el mercado
pese a su encadenamiento de malos resultados y busca ahora con este movimiento
despuntar en ámbitos distintos.
El viraje estratégico de la compañía BlackBerry, centrada
hasta el momento en la fabricación de teléfonos, para adentrarse ahora en el
"internet de las cosas" con el proyecto Ion y extender así su negocio
más allá de los terminales, supone un cambio radical en su modelo empresarial.
En un mundo en plena expansión de dispositivos y sensores
conectados con internet, BlackBerry ha anunciado recientemente en su blog su
proyecto Ion para ofrecer herramientas y recursos que permitan a empresas y
desarrolladores trabajar de forma segura, con una plataforma a escala global.
Su iniciativa busca ayudar a filtrar de forma segura las
ingentes cantidades de información manejada en este mundo de interconexión
global, para facilitar la toma de decisiones a las empresas en tiempo real.
Al parecer, la compañía se resiste a abandonar el mercado
pese a su encadenamiento de malos resultados y busca ahora con este movimiento
despuntar en ámbitos distintos al que le dieran la gloria en tiempos pasados con
sus exitosos teléfonos móviles, especialmente utilizados en entornos
corporativos, con un rompedor sistema de comunicación para aquella época.
El consultor tecnológico Antonio Flores, de IDC, que es
además autor del que fuera el primer libro sobre BlackBerry en español, en
2008, ha tildado de "cambio radical" el nuevo rumbo emprendido por
esta empresa para adentrarse en este "internet de las cosas".
Actualmente, este sector de los teléfonos móviles de alta
gama está sin embargo saturado; el mundo del terminal móvil carece de margen
para dar cabida a nuevos inquilinos, "más allá de las marcas blancas o
teléfonos de bajo coste", según Flores.
Ha recordado que la telefonía móvil esta creciendo en
mercados emergentes por encima de otros servicios, pero en esas economías con
escaso poder adquisitivo es difícil competir con terminales poco competitivos
en precio, como se exige.
Aunque Blackberry podría tener recorrido en esos mercados en
cualquier caso, su participación no sería determinante "como palanca para
recuperar cuota de mercado", ha explicado el experto.
En su opinión, el movimiento de BlackBerry para centrarse en
el "software" y la gestión de servicios, en lugar de sólo en el
"hardware" como hasta ahora, tras anunciar su apuesta por el mundo
del "internet de las cosas", es una decisión que podría llevar a la
empresa hacia una evolución similar a la de otras compañías, como Ericsson.
En el nuevo entorno del "internet de las cosas",
las soluciones cerradas y aisladas en las que se ha basado tradicionalmente
BlackBerry para garantizar la seguridad de sus productos y servicios "ya
no funciona".
Actualmente, el mercado demanda interoperabilidad y entornos
multiplataforma, para la convivencia dentro de marcos tecnológicos
heterogéneos.
Por eso, ha añadido, para recuperar cuota de mercado y
competir, BlackBerry deberá apostar por una estrategia de integración con
entornos abiertos.
En este nuevo mercado dominado por la movilidad, "la
nube", el "big data" (datos masivos) y las herramientas
sociales, se necesita que los proveedores "se hablen" entre ellos y
se conecten al ecosistema tecnológico.
El nuevo entorno de movilidad no se limita a la telefonía
sino también a la mensajería instantánea y las redes sociales, ha dicho.
Es natural que los proveedores acometan cambios en la
evolución de sus negocios, ha añadido. De hecho, hace treinta años, el primer
equipo de BlackBerry no fue precisamente un teléfono sino un lector de correos
electrónicos con forma similar a una calculadora.
Años más tarde, hace aproximadamente una década, BlackBerry
se "abrió el melón" de la gestión corporativa de la movilidad y se
hizo líder en un ámbito, en donde "aún quedan muchas cuestiones que
resolver" y en donde esta empresa "puede dar mucho que hablar todavía".
Por ejemplo, en lo relativo al llamado "Bring Your Own
Device" (BYOD), que en español significa "lleva tu propio
dispositivo" y que tiene que ver con el hábito de usar cada vez más en la
empresa teléfonos y tabletas electrónicas personales, lo que exige soluciones
seguras para garantizar la privacidad de los datos.
En este ámbito en el que se diluyen lo personal y lo
profesional, la mayoría de empresas se ven "obligadas" a adoptar
soluciones móviles que no cubren todas sus expectativas, dado que a menudo la
demanda se anticipa a la oferta